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La edad es un número: primer triatlón con 57 años

La edad es un número: primer triatlón con 57 años

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¡Su primer triatlón con 57 años! Hay miles de historias que inspiran y motivan, que nos conmueven y dan esperanzas. Una operación del corazón puede suponer el final de una etapa deportiva, pero también, como en el caso de Guillermo di Menna, el inicio de una vida en la que el deporte ha estado muy presente. Actualmente nuestro protagonista tiene 61 años -a punto de cumplir 62-, pero su vida comienza en Vicente López (Buenos Aires, Argentina) en octubre de 1956. Su experiencia deja claro que nunca es tarde para empezar a entrenar y competir en el maravilloso mundo del triatlón.

A la temprana edad de 12 años, se le detecta una comunicación interauricular por la que es necesaria una operación de corazón. Este hecho no supuso un abandono de la actividad física: durante su adolescencia practicó atletismo y básquet, llegando a jugar en 2ª división de un club de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Llegó un momento, en el que el trabajo y los estudios lo obligaron a alejarse del deporte un tiempo, no deseado pero necesario. En 2002, a la edad de 46 años, retoma el deporte haciendo running en los ratos libres que tenía al estar cursando un doctorado en la ciudad de Salamanca (España). Ya de nuevo en Argentina, sigue corriendo y añade la bicicleta a sus entrenamientos: primero de montaña y, más tarde, de carretera.

Descubriendo el triatlón a la edad de 55 años

Tal y como nos comenta las carreras de 10 km’s, medias maratones e incluso maratones no le saciaban sus ganas de entrenar y competir. Necesitaba nuevos desafíos que le exigieran más. Fue cuando descubrió el triatlón en 2011, a la edad de 55 años, que además le sirvió para desconectar de la rutina y las preocupaciones. La natación era su punto débil, pese a ser buzo. Contactó con Pilar Pereyra, representante olímpica argentina en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sidney 2000, que corrigió y perfeccionó su estilo y le ayudó a tener la seguridad para nadar en aguas abiertas.

Diego Ardaiz, triatleta y amigo de Guillermo, comenzó a orientarle y planificar sus entrenamientos. Entre el trabajo y compromisos cotidianos, tocaba darle caña a la natación, el running con tiradas largas y con la bicicleta los fines de semana. El objetivo se centraba  sumar kilómetros para estar preparado en su debut en el mundo del triatlón que sería en Mar del Plata, distancia Olímpica, en diciembre del 2013 con 57 años.

«Mar abierto, sensación de ahogo, miedo, mucha adrenalina, y se pudo», comenta Guillermo. «Una jornada con mucha humedad y calor sofocante. Los últimos kilómetros de la carrera a pie, con las subidas y bajadas en las calles de esa ciudad, se hicieron duras; pero lo superé y allí empezó mi historia con este apasionante deporte

Su segundo triatlón fue en La Paz, provincia de Entre Ríos, distancia Olímpica en enero 2014. «El entreno daba su resultado, servía y yo me sentía muy bien por las sensaciones placenteras que me generaba. Por las sensaciones de libertad al nadar, al pedalear, al correr y competir contra mis límites e intentar superarme», explica.

La distancia Olímpica no es suficiente

Después subió el listón y fue a por un Half Ironman en mayo 2014 en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos: «Nadar en el embalse de la represa de Salto Grande, 1.900 metros en aguas bastantes movidas por un viento que surcaba de norte a sur. Ese mismo viento hizo duro los 90 km’s en la bici y la carrera a pie en un bosque que me protegió, me abrazó y me permitió que un nuevo desafío fuera superado«, comenta un Guillermo feliz.

En octubre de 2014, disputó el Triatlón Olímpico de Barcelona coincidiendo con su cumpleaños número 58: «Por primera vez nadé en el Mediterráneo, pedaleé por las calles de la ciudad condal que tanto me gustan, corrí por sus calles, ingresé en la ciudadela y ya faltaba poco para cruzar la meta. Últimos kilómetros y mi primer triatlón europeo. ¡Qué felicidad! ¡Qué lindo cumpleaños! Tarea cumplida. Disfrutando y celebrando la vida», nos dice Guillermo.

Tras el Triatlón de Barcelona, participa en 5 triatlones Olímpicos más. Su última competición y segundo triatlón en España, fue en Valencia en mayo del 2018.

Queda claro que con ganas cualquiera de nosotros puede ser imparable e insaciable como Guillermo: «Y vendrán muchos triatlones más, una actividad que me hace sentir vivo y me permite día a día desafiarme e ir por más, actitud que atraviesa todos los aspectos de mi vida en este tiempo que me ha tocado transitar».

A todos nos ha servido de motivación e inspiración la historia de Guillermo, al que le agradecemos que nos la haya contado y deseamos que siga disfrutando de este deporte con salud y muchos km’s.

Si crees que tu historia también merece ser contada, envíanosla a info@sertriatleta.com.

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